Normas para modernizar la gestión pública
Las normas UNE ofrecen soluciones a la gestión pública que van desde los modelos smart o modelos de excelencia y seguridad, hasta la gestión de riesgos o de los recursos y activos de la manera más eficiente.
La transformación digital está arrastrando a todas las empresas, sea cual sea su sector de actividad, y las gestión pública no podía ser menos. Basándose en los principios de seguridad, servicio y sostenibilidad, e impulsados por la Innovación y la Transformación Digital, la Administración pública también busca alinearse con la revolución de la Industria 4.0. Para responder al actual contexto de cambio permanente han encontrado en la normalización un importante apoyo.
La Administración está abordando procesos estratégicos de transformación y modernización, orientados a la eficacia y eficiencia, y dirigidos a la especialización y mejora continua de los servicios públicos, donde el ciudadano sea el centro del modelo de gestión.
La Asociación Española de Normalización, UNE, aporta a la Administración los estándares que le ayudan a evolucionar hacia un modelo de gestión eficaz y eficiente de todos sus recursos y activos, basados en la innovación y la mejora continua. En definitiva, se trata de aplicar las ventajas de las nuevas tecnologías para satisfacer las necesidades reales de los ciudadanos.
UNE pone a disposición de la gestión pública estándares que van desde los modelos smart, modelos de excelencia, de seguridad, de gestión del riesgo o de la gestión de los recursos y activos de la manera más eficiente. Son solo algunos de los ejemplos de las normas que guían a la Administración Pública hacia su modernización.
Normas para evaluar el buen gobierno municipal
Un ejemplo de este progreso en la gestión pública es la norma para la evaluación del buen gobierno municipal UNE 66182, cuyo objetivo es proporcionar a los ayuntamientos las herramientas necesarias para evaluar el desarrollo institucional para el buen gobierno, incluido en este los desarrollos sostenibles en los ámbitos económico, social y ambiental.
Se trata de dotar a los gobiernos municipales de una metodología asequible y práctica para fijar y ganar en confiabilidad, así como facilitar la integración de sus servicios en la perspectiva de ciudad inteligente. La norma fija un método de evaluación, que permite identificar debilidades y fortalezas, para obtener una visión global y poder así seguir avanzando.
Normas y ODS
Los estándares UNE facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que reflejan el consenso de todas las partes. En concreto, ayudan a conseguir el ODS 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico; el ODS 9 sobre industria, innovación e infraestructura y el ODS 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles.
¿Sabías que el 12% de las normas UNE están citadas en la legislación?
Los estándares son un apoyo eficaz para la reglamentación y el despliegue eficaz de políticas públicas, simplificando el desarrollo y cumplimiento de las leyes. El 12% de las normas UNE del catálogo español están citadas en la legislación. Además, la referencia a normas en los pliegos de contratación garantiza el acceso en condiciones de igualdad, tal y como establece la Ley de Contratos del Sector Público.
La estandarización es un claro caso de éxito de la colaboración público-privada. Y lo es por varios motivos. El primero es que la referencia a las normas en la legislación (el 12% de las normas UNE está citada en la reglamentación nacional) simplifica y facilita la aplicación de políticas públicas. Pero, además, permite a las empresas un cumplimiento más sencillo de la legislación.
Además, la referencia a normas en los pliegos de contratación pública garantiza el acceso en condiciones de igualdad, dado que son documentos disponibles al público, como recoge la Ley de Contratos del Sector Público. Los estándares se elaboran con el consenso y participación de las partes interesadas, un aspecto fundamental a la hora de desarrollar la prescripción técnica.
Es lo que se conoce como Reglamentación Inteligente. Es decir, esa forma de legislar que, apoyada en las normas técnicas, contribuye a reducir los costes asociados al propio cumplimiento de las leyes y simplifica todo el proceso. En este caso, los sectores, que han participado en la elaboración de las propias normas desarrolladas en el seno de la Asociación Española de Normalización, UNE, conocen de antemano sus requisitos y pueden, de esta forma, adaptarse a ellos de forma progresiva. Acceder a licitaciones, por ejemplo, es más sencillo, lo que además redunda en un aumento de la competitividad.
Las normas recogen el consenso del mercado sobre las mejores prácticas en aspectos clave para la competitividad de las organizaciones, siendo el resultado de la labor conjunta de los sectores económicos y administraciones.
A esto se unen otros principios que rigen la actividad de normalización, como la transparencia y el consenso, que permiten que las Administraciones públicas y los sectores productivos trabajen juntos en la elaboración de los estándares.
Un ejemplo ilustrativo de la contribución de UNE al despliegue eficaz de las políticas públicas es la publicación, en colaboración con la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), de la Guía para el uso de las normas técnicas y la acreditación en la contratación púbica.
Impulso a la innovación en la gestión pública
La Comisión Europea fue la primera en reconocer las ventajas de la estandarización y considerarla como una herramienta para la explotación de los resultados de los proyectos de I+D+i. En la actualidad el apoyo a proyectos de I+D+i constituye uno de los pilares de la actividad de la Asociación Española de Normalización, UNE, junto a los proyectos de estandarización y los de cooperación. Y ahí, ha encontrado en la administración pública una aliada.
Ejemplo de ello son algunos programas de financiación pública como Horizonte 2020 y otros similares, que requieren explícita o implícitamente este aprovechamiento de la normalización como palanca para impulsar el impacto de los proyectos. Desde el sector público entienden que los estándares establecen un nivel de base en aspectos de calidad y seguridad, clave para garantizar el éxito de cualquier proyecto innovador.
Una gran ayuda para conseguir los ODS
Las normas UNE facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que proporcionan un lenguaje común y criterios medibles, basados en el conocimiento, consenso y colaboración que requiere este reto global.
Así los estándares ayudan a conseguir el ODS 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico; el ODS 9 sobre industria, innovación e infraestructura, y el ODS 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles.
¿Cómo ayudan las normas a la contratación pública?
Cerca de 4.000 normas de la Asociación Española de Normalización, UNE, aparecen en distintas disposiciones reglamentarias, nacionales o autonómicas. Además, un gran número de ellas se utilizan como referencias en compras públicas, siendo un aliado clave para las Administraciones públicas.
La Administración encuentra en la normalización un gran aliado para impulsar las políticas públicas. Las normas, de carácter voluntario, permiten simplificar los textos legales, impulsar su capacidad de adaptarse a los avances tecnológicos o crear un marco para la innovación de productos y servicios. El papel de las normas es todavía más importante, si cabe, en el ámbito de la contratación pública. Y es que, los estándares facilitan a las empresas el cumplimiento de los requisitos legales, lo que aumenta su competitividad.
Guía para la contratación pública
La Administración Pública cuenta con diversas herramientas para gestionar la contratación. Una de las más destacadas es la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público que entró en vigor en 2018 con el objetivo de conseguir una mayor transparencia en la contratación y una mejor relación calidad-precio. En este contexto, la Asociación Española de Normalización, UNE, y la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) pusieron en marcha la “Guía para el uso de las normas y la acreditación en la contratación pública”. El documento ofrece pautas sobre cómo buscar normas, cómo citarlas de forma adecuada o cómo demostrar su cumplimiento. En definitiva, sirve para ayudar y orientar a los responsables de la contratación pública a trabajar con normas o estándares. El documento impulsado por UNE y ENAC se ha utilizado como base para elaborar y publicar la “Guía para uso de normas en la contratación pública en Europa”, financiada por la Comisión Europea.
Los pliegos
Las normas relativas a los pliegos de contratación pública garantizan la igualdad, debido a su naturaleza como documento público, y potencian el crecimiento de las empresas que participan en el proceso de contratación. También responden de forma ágil y eficaz a las necesidades de la sociedad, e integran en ellas los intereses de las políticas públicas.
Un ejemplo de norma que juega un importante papel en el marco de la contratación pública es la Norma UNE- EN ISO 9001, una de las más utilizadas en todo el mundo en la relación cliente – proveedor. Este estándar, válido para cualquier tipo y tamaño de organización, establece los requisitos que debe cumplir un sistema de gestión de calidad, constituyendo una garantía de calidad en la contratación pública.
Normas y ODS
Los estándares UNE facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto, ayudan a conseguir el ODS 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico; el ODS 9 sobre industria, innovación e infraestructura y el ODS 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles.
Cómo ser una industria digital
La industria conectada: una historia de éxito de colaboración público-privada impulsada por la normalización
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y la Asociación Española de Normalización, UNE, han desarrollado dos especificaciones que guían a las empresas industriales hacia su digitalización y permiten a las Administraciones seguir impulsando políticas públicas en ese ámbito, siendo una historia de éxito de colaboración público-privada. La Especificación UNE 0061 establece un total de 92 requisitos, entre obligatorios y valorables.
Que el tejido industrial español se está modernizando es una realidad. A través de procedimientos innovadores, las empresas del sector están llevando a cabo su propia digitalización, clave para ganar en competitividad en una economía globalizada como la actual.
Para responder a estas necesidades del sector industrial, las Administraciones públicas han desarrollado, junto con la Asociación Española de Normalización, UNE, unas especificaciones técnicas que guían a estas empresas a incorporar tecnología dentro de su cadena de valor. Para ello, la Subdirección General de Digitalización de la Industria y Entornos Colaborativos, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MINCOTUR), ha trabajado mano a mano con UNE para crear las especificaciones UNE 0060 y la UNE 0061, claves en el ámbito de la industria conectada.
Gracias a estas especificaciones se establece un marco común del que se benefician tanto empresas como la propia Administración. Los estándares permiten a las industrias tener un proceso ordenado y seguro de digitalización, lo que las convierte en más competitivas.
Por su parte, con la aplicación de estas normas, la Administración pública cuenta con un marco común sobre el cual identificar el grado de digitalización de las diferentes empresas industriales y partir de esa base llevar a cabo las diferentes líneas de acción y las distintas políticas públicas.
Requisitos para ser una industria digital. La Especificación UNE 0060:2018 Sistema de gestión para la digitalización. Requisitos tiene como objetivo principal favorecer la digitalización completa de las organizaciones, dotándolas de un sistema de gestión eficaz.
De esta forma, establece cuatro procesos básicos obligatorios que toda empresa del sector debe incluir en la planificación de su digitalización: diseño de productos y/o servicios, fabricación, logística y distribución y relaciones con el cliente.
Se trata de que todas las empresas partan de una base común, a la que podrán añadir los procesos que sean clave para cada organización en cada caso.
Por su parte, la Especificación UNE 0061 establece el procedimiento de evaluación de la conformidad con estos requisitos y define la duración del ciclo de mejora continua. Además, fija los criterios mínimos de cumplimiento de requisitos para conseguir la consideración de Industria Digital. La UNE 0061 establece un total de 92 requisitos, entre obligatorios (61) y valorables (31). Entre otros, las organizaciones deben utilizar tecnologías que faciliten su transformación digital, como Internet de las Cosas (IoT), Cloud computing, Data Analytics, Big Data o Inteligencia Artificial. Además, deben considerar como prioridad la experiencia del cliente.
Normas UNE y ODS
Estas especificaciones facilitan a las organizaciones la consecución del ODS 9 sobre industria, Innovación e Infraestructuras; el ODS 7 sobre energía asequible y limpia y el ODS 12 sobre producción y consumo responsables.
Las normas, el mejor aliado en los procesos forenses
Las Normas garantizan metodologías sólidas, repetibles y validadas, lo que tiene una relación directa con la calidad de la evidencia científica presentada en los tribunales. Los estándares son una eficaz ayuda para el despliegue de las políticas públicas y la modernización de la Administración.
Cuando ocurre un hecho delictivo en el que tiene que intervenir la Policía Científica, comienza lo que se conoce como proceso forense. Este trabajo abarca desde la inspección ocular en el lugar de los hechos, reconocimiento, registro, recogida y transporte de los ítems (ya sean dactilares, balísticos, biológicos, químicos o de otra índole) el almacenamiento de los mismos, hasta su análisis y posterior interpretación de los resultados. Fruto del proceso forense se obtiene un informe que va destinado tanto a los investigadores como a los jueces y tribunales. Este informe será clave en decisiones policiales y judiciales, desde una detención, a una puesta en libertad o una condena.
El desarrollo de estándares para las ciencias forenses es clave para demostrar la confianza y transparencia de todo este proceso de recopilación y tratamiento de los ítems. Conscientes de esto, en 2011 la Comisaría General de la Policía Científica comenzó junto a la Asociación Española de Normalización, UNE, un proceso de normalización, para estandarizar a nivel internacional todo el proceso forense.
“Trabajar con UNE nos ha abierto puertas en cuanto a tener relaciones con otras instituciones, con otros países, y con ello apoyar la innovación dentro de todas las actividades que realizamos”, dice la Inspectora Jefe Lourdes Honorato Vallejo, jefa de servicio de calidad y relaciones institucionales de la Comisaría General de Policía Científica.
Desde España para el resto del mundo
Desde UNE se trabaja en el Comité Técnico de Normalización CTN 197, en la normalización de las ciencias forenses y en la elaboración de los informes periciales. En este comité están representados todos los prestadores de servicios forenses de España: Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d´Esquadra, Policía Foral de Navarra, Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y la Comisaría General de Policía Científica.
El grupo de trabajo 3 del CTN 197 sobre procesos de ciencias forenses actúa como comité espejo del Comité Internacional ISO/TC 272 “Forensic sciences”. “Esto tiene mucha trascendencia porque nos vamos a poder entender todos y vamos a poder compartir y competir desde el punto de vista forense y llegar a los mismos objetivos que es que nuestros datos realmente sean útiles tanto al poder judicial como a los investigadores”, afirma la inspectora jefe Lourdes Honorato Vallejo.
Colaboración y respuesta conjunta
Las normas armonizan las metodologías aplicadas a la recopilación y análisis de evidencias científicas. Esto facilita que, en respuesta a investigaciones transfronterizas, las instalaciones forenses de diferentes países trabajen en colaboración.
Además, facilitan el intercambio de resultados forenses, información y bases de datos, con el fin de garantizar que los servicios forenses sean adecuados para su propósito. La estandarización sobre la manera en la que se recopilan, analizan, interpretan y se informa sobre las pruebas forenses es fundamental para lograr un enfoque común sobre el uso de las mismas. Esto permite compartir información e inteligencia entre jurisdicciones, para exonerar con éxito a los inocentes o procesar a los sospechosos.
Estos estándares benefician a todos los usuarios del sistema de justicia penal, incluidos los miembros del público, así como a los profesionales legales y forenses. En definitiva, es un paso más en la modernización de las Administraciones públicas que han encontrado en UNE un aliado perfecto para apoyar la innovación.
Normas y ODS
Los estándares UNE facilitan a las organizaciones la consecución del/os Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16 Paz, justicia e instituciones sólidas que pretende crear a todos los niveles instituciones eficaces y transparentes que puedan rendir cuentas
A la vanguardia mundial en estándares de Destinos Turísticos Inteligentes
Existen 40 normas UNE que impulsan la calidad y competitividad del turismo español, como los que indican cómo deben ser los Destinos Turísticos Inteligentes, en los que España es líder mundial en este ámbito. Innovación, tecnología, accesibilidad universal y sostenibilidad son los principales pilares del nuevo modelo turístico español, en el que UNE es un referente. Participando, por ejemplo, en UNETUR, una iniciativa para consolidar el turismo de calidad en España, promovida por la Secretaría de Estado de Turismo, junto a SEGITTUR, ICTE, ITH y UNE.
Según datos de la Organización Mundial del Turismo, la industria turística mueve un total de 1.326 millones de turistas internacionales anuales y genera, actualmente, exportaciones por valor de 1.506 millones de euros (7% de las exportaciones a nivel mundial), el 10% del PIB mundial y 1 de cada 10 empleos.
En este contexto, las normas son un instrumento al servicio de la industria y así lo entienden los empresarios turísticos. Por ese motivo, todos los agentes implicados colaboran para construir, a través del consenso, los estándares que sean referencia para todos. En el caso de España, lo hacen a través de la Asociación Española de Normalización, UNE.
A través de los estándares, se abordan los principales retos del sector turístico: preservación de la sostenibilidad, diferenciación de la competencia a través de la calidad, diversificación de la oferta turística, aumento del gasto por turista y protección de la autenticidad o la transformación digital del sector.
Los Comités Técnicos de Normalización están formados por todos los elementos de la cadena de valor del servicio turístico con el fin de lograr la máxima representatividad y el consenso de todos. En UNE están constituidos un total de 13 Comités Técnicos de Normalización del ámbito turístico, en los que UNE colabora con relevantes entidades del turismo español, bajo el impulso del ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española). En conjunto, existen 40 normas españolas que impulsan la calidad y competitividad del turismo.
Uno de estos grupos de trabajo, el CTN 178/SC 5, está dedicado a los Destinos Turísticos Inteligentes.
El turista, en el centro de la acción del turismo inteligente
En colaboración con la Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR), el sector turístico y sobre todo las Administraciones públicas, han sentido la necesidad de dar un paso más allá en su proceso de mejora continua para adaptarse a los nuevos requerimientos del turismo actual.
El nuevo modelo de Destino Turístico Inteligente estandarizado por UNE define un sistema innovador de gestión integral de los destinos que pivota sobre cinco ejes interrelacionados entre sí: gobernanza, innovación, tecnología, accesibilidad y sostenibilidad. Con su aplicación se pretende anticipar a las necesidades de los turistas que se sitúan en el centro de la acción contribuyendo, además, a muchos servicios con datos e información.
Cuatro normas de referencia
Existen cuatro normas españolas sobre Destinos Turísticos Inteligentes, pioneras en el mundo. Los estándares UNE 178501:2018 Sistema de gestión de los destinos turísticos inteligentes y UNE 178502:2018 sobre indicadores y herramientas establecen los requisitos para considerar un destino turístico inteligente.
Por su parte, las Normas UNE 178503 y UNE 178504 establecen, respectivamente, los requisitos y recomendaciones para un Hotel digital, inteligente y conectado (HDIC) a plataformas de destino turístico inteligente/ciudad inteligente, así como la Semántica aplicada a turismo.
Normas y ODS
Los estándares UNE facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, ya que recogen el consenso sobre las buenas prácticas aceptadas por todos. En particular ayudan a los ODS 8, 12 y 14 sobre crecimiento económico inclusivo y sostenible, consumo y producción sostenibles y el uso sostenible de los océanos y los recursos marinos, respectivamente.