¿Cómo llega una ciudad a ser inteligente?
España es un referente mundial en la estandarización de las ciudades inteligentes. La Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado 30 normas sobre Smart City, varias de las cuales han sido la referencia para elaborar estándares internacionales.
La normalización del Internet de las Cosas (IoT) aplicada a las ciudades inteligentes aporta interoperabilidad, seguridad, efectividad y fiabilidad.
Ciudades conectadas, que escuchan a los ciudadanos y se anticipan a sus necesidades. Así es la Smart City del futuro, con infraestructuras, transporte, edificios y viviendas inteligentes, para impulsar la eficiencia energética y, al mismo tiempo, mejorar la calidad de vida. Un aspecto con el que se refuerza el propio bienestar de los ciudadanos, pero también la economía en general.
Las normas facilitan la implantación de esas infraestructuras tecnológicas que tienen como objetivo desarrollar un nuevo modelo de gestión de servicios urbanos basado en la eficiencia, la sostenibilidad y la resiliencia. En definitiva, los estándares contribuyen a establecer las reglas necesarias para poder definir de una forma más concreta los diferentes elementos que configuran una ciudad inteligente.
En el caso de España, la normalización es uno de los tres pilares que han forjado el actual “Plan Nacional de Territorios Inteligentes”. Este impulso se materializa en la labor de UNE dentro del Comité Técnico de Normalización CTN 178 Ciudades Inteligentes. Este comité ha elaborado 30 normas que son la guía para la transformación de las ciudades inteligentes.
España está a la vanguardia mundial en la estandarización en el campo de la Smart City, y se ha tomado como ejemplo internacional su modelo de gobernanza, la capacidad de acción de la industria española y la estrategia nacional de normalización. Así, por ejemplo, las normas de plataforma de ciudad inteligente (UNE 178104) y de edificios inteligentes como nodo IoT (UNE 178108), se han tomado como base para elaborar estándares internacionales.
Las normas técnicas ayudan a las organizaciones a alinear la oferta de soluciones tecnológicas con la demanda de las ciudades, destinos turísticos y territorios rurales inteligentes.
Ciudades conectadas gracias a IoT
Las metas de las ciudades inteligentes son acceso a energía sostenible, movilidad fluida, seguridad y protección, y sostenibilidad económica y ambiental. Para ello se basan en la aplicación de las TIC y en concreto del Internet de las Cosas (IoT).
La estandarización de este proceso aporta cuatro beneficios principales. Por un lado, las normas garantizan la interoperabilidad de los sistemas de las ciudades del futuro, lo que contribuye a la creación de un mercado global para productos y servicios basados en IoT. Además, la aplicación de estándares internacionales supone una garantía de seguridad y privacidad a los usuarios. Asimismo, las normas aseguran la respuesta efectiva de IoT en su aplicación tanto en actividades y tareas diarias, como industriales o de servicios. Por último, proporcionan criterios para evaluar el funcionamiento de los dispositivos de IoT, generando confianza a todas las partes implicadas.
Normas UNE y ODS
Las normas españolas UNE del CTN 178 sobre ciudades inteligentes ayudan a conseguir el ODS 11 que pretende hacer a las ciudades y asentamientos humanos inclusivos, resilientes y sostenibles. La normalización es uno de los pilares estratégicos del Plan Nacional de Territorios Inteligentes y el CTN 178 es un ejemplo de colaboración público-privada.
UNE, caminando con pasos firmes hacia la cima
UNE cuenta con 219 Comités de Normalización, en los que participan 12.000 expertos en el desarrollo de estándares. Más de 33.000 normas ayudan a las empresas a avanzar con Pasos firmes en sus retos, impulsando su calidad y competitividad.
- Seguridad en la construcción: cumplimiento de la legalidad gracias a los estándares.
- Normas técnicas eléctricas: calidad y exportaciones para el sector.
- Confianza en la transformación digital de las empresas gracias a los estándares.
- Estándares como apoyo a la innovación en la gestión pública.
Elige la montaña que quieres subir. Después, estúdiala detenidamente y busca la manera de enfrentarte a ella. ¿No sabes cómo hacerlo? La Asociación Española de Normalización, UNE, te facilita, acompaña y guía en el recorrido hacia la cima, evitando los peligros del camino y poniendo a disposición de todos la primera red mundial de conocimiento, la normalización, que ayuda a las organizaciones a superar con éxito sus grandes desafíos, adaptándose a los cambios del entorno. Un camino que se recorre con pasos firmes gracias a las normas técnicas o estándares elaborados en UNE.
Las normas técnicas recogen el consenso del mercado sobre las buenas prácticas en aspectos clave para la competitividad de las organizaciones, siendo el resultado de la labor conjunta de los sectores económicos (como por ejemplo construcción, eléctrico o digitalización y TICS) y las Administraciones.
La Asociación Española de Normalización, UNE, está compuesta por más de 500 miembros y, 219 Comités Técnicos de Normalización (CTN). En ellos, participan 12.000 expertos de organizaciones españolas en la elaboración de estándares, bajo los principios de consenso y transparencia. Durante sus más de tres décadas de historia, ha publicado cerca de 33.000 normas, responsables de impulsar la competitividad de las empresas, el crecimiento económico y la transferencia de conocimiento, tecnología e información. En definitiva, ayudando a las empresas españolas a ser mejores.
Beneficios económicos
De hecho, las organizaciones que usan las normas técnicas experimentan beneficios económicos, suponiendo hasta el 5% de los ingresos anuales por ventas de las empresas. Para el conjunto de la economía española, las normas ya suponen el 1% del PIB español.
La labor de UNE abarca todos los ámbitos empresariales: innovación, digitalización e industria 4.0, ciberseguridad, construcción, exportación o responsabilidad social, entre otros; facilitando a las empresas la consecución de los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de Naciones Unidas. Mientras, a la Administración pública les ayuda en el despliegue de las políticas públicas.
Además, UNE es el único organismo de normalización en España y el representante español ante las organizaciones de normalización internacionales ISO e IEC, las europeas CEN y CENELEC y en COPANT (América); asimismo es el organismo de normalización español en ETSI. Precisamente, el papel que juega UNE y los estándares es fundamental para facilitar a las empresas el acceso a los mercados y para eliminar barreras técnicas.
Comercio internacional y exportaciones
Según la OCDE, el 80% del comercio está sujeto a normas, facilitando la internacionalización de las empresas españolas y las exportaciones. UNE es la plataforma de acceso para las empresas españolas a los foros internacionales de normalización, en los que se discuten normas clave para su competitividad.
UNE significa confianza, seguridad, innovación, internacionalización y legalidad, siendo una plataforma multisectorial y un modelo de enorme éxito de colaboración público-privada. Por eso, si te has propuesto subir una montaña, recuerda que siempre hay una norma UNE que te ayudará a conseguirlo; y recuerda también, que el camino hacia la cima se recorre dando pasos firmes.
Una gran ayuda para los ODS
Las normas técnicas o estándares, como documentos que recogen el consenso general sobre las buenas prácticas, son una guía de primer nivel para apoyar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que proporcionan el lenguaje común y criterios medibles que requiere este reto global.
UNE ha identificado más de 4.000 Normas UNE del catálogo español que ayudan a las empresas a conseguir los 17 ODS de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Ejemplos ilustrativos son la Norma UNE-EN ISO 9001 de Sistemas de gestión de la calidad, que ayuda a conseguir numerosos ODS, en particular, el ODS 9 Industria, Innovación e Infraestructura. Asimismo, las Especificaciones UNE 0060 y UNE 0061, facilitan la consecución de este ODS. desarrolladas bajo el impulso del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, establecen los requisitos para poder considerar una Industria Digital.