Las normas facilitan a las Administraciones públicas la elaboración de pliegos y a las empresas acceder a las licitaciones. Más de 2.000 normas UNE de construcción están citadas en la legislación, constituyendo una garantía de cumplimiento legislativo, seguridad y calidad.

Las garantías de una buena edificación u obra pública vienen dadas por tres ejes fundamentales: un buen proyecto, una buena ejecución y las prestaciones de los materiales. Cada uno de estos aspectos presentan diferentes grados de regulación, y están afectados por disposiciones reglamentarias diversas, tanto a nivel nacional como europeo, cuyo objetivo no es otro que el de ofrecer una garantía de la seguridad y la fiabilidad de las obras de construcción.

En este sentido, la normalización supone una herramienta fundamental para la industria de la construcción y los materiales. Más de 2.000 normas elaboradas en el seno de la Asociación Española de Normalización, UNE, relacionadas con la construcción se encuentran citadas en la legislación correspondiente, siendo en muchas ocasiones de obligado cumplimiento, garantizando de este modo el cumplimiento con los requisitos reglamentarios. Asimismo, como documentos de aplicación voluntaria en el mercado cuando no se encuentran citados en legislaciones concretas, su cumplimiento demuestra el compromiso de la industria de la construcción con la calidad, la seguridad y el respeto al medioambiente.

La aplicación de los estándares garantiza las prestaciones de los materiales y, por tanto, que contribuyen adecuadamente a que se cumplan los requisitos exigidos a las obras de construcción como el aislamiento térmico, acústico, la impermeabilización, la seguridad de uso o la estabilidad.

Un fácil acceso a la licitación de obra pública

Las normas facilitan a las Administraciones públicas su labor legisladora, la implantación de políticas públicas y también la elaboración de pliegos de condiciones de las licitaciones de las obras públicas. A las empresas, el uso de normas en los pliegos les ayuda en el cumplimiento de los requisitos en ellos exigidos facilitando su acceso a los concursos públicos.

Un ejemplo claro es el caso de la constructora FCC, que ha llevado a cabo una de las mayores obras que se han licitado, como es el metro de Riad, en Arabia Saudí. Su Director de Calidad, RSC e I+D+i, Antonio Burgueño, destaca la importancia de la normalización para poder tener acceso a este tipo de licitaciones: “estamos en un mundo en el que tenemos que hablar el mismo idioma con todas las partes interesadas y la única manera de hablar el mismo idioma es con la normalización”.

De hecho, las normas técnicas son el lenguaje que hablan los mercados internacionales; el 80% del comercio mundial está sujeto a ellas, facilitando las exportaciones y la internacionalización de las empresas españolas.

No solo para el acceso a los concursos y a la licitación de obra pública, también para la ejecución de los trabajos la existencia de estándares facilita la colaboración de todas las partes involucradas. “La normalización es tan importante y facilita tanto el acceso a los mercados universales que en los lugares en los que de hecho la cultura es tan absolutamente distinta, como por ejemplo Riad, la normalización nos ha permitido trabajar como en casa”, explica Burgueño.

Estándares y ODS

Los estándares UNE relacionados con el sector de la construcción facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto, ayudan a conseguir el ODS 9 sobre industria, innovación e infraestructura. Además, facilitan la consecución de los ODS 11 sobre ciudades inteligentes, 12 sobre producción y consumo responsable y 13 de acción por el clima, por destacar algunos.

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