12 estándares UNE para construir la ciudad sostenible del futuro

UNE, a través de la normalización en el ámbito de la construcción, contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU por parte del sector. El Comité Técnico de Normalización 198 de UNE ha publicado una docena de normas clave para promover la sostenibilidad en la construcción y que constituyen un claro referente internacional.

En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, entendida como “una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar nadie atrás”. Esta Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre los que juegan un papel fundamental aquellos relacionados con el diseño y desarrollo de la ciudad sostenible del futuro.

Es ahí donde la construcción sostenible se convierte en un motor de crecimiento económico, competitividad, cohesión social y territorial. Todos ellos, aspectos destinados a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

La Asociación Española de Normalización, UNE, actúa en este ámbito como punto de encuentro entre todos los agentes implicados, elaborando estándares que contribuyen a alcanzar los ODS. Esta tarea se realiza a través del Comité Técnico de Normalización CTN 198 Sostenibilidad en la construcción, desde donde se desarrollan normas que constituyen un referente internacional en el marco de la sostenibilidad de la edificación y de la obra civil. Este Comité ha publicado una docena de estándares que apoyan la sostenibilidad en la construcción. A su vez, el CTN 198 de UNE es la plataforma de acceso de los expertos españoles a los foros europeos e internacionales desde donde se fijan estándares de alcance europeo y mundial.

Cuantificar el impacto sostenible de la construcción

Toda construcción y edificación, durante todo su ciclo de vida, tiene un impacto en términos de sostenibilidad. Los estándares creados por UNE proporcionan medios para cuantificar ese impacto de una forma transparente.

Es el caso de la norma UNE-EN 15804:2012+A1, que ofrece una estructura para garantizar que todas las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) se obtienen, verifican y presentan de una forma armonizada. Otro ejemplo es la serie de normas UNE-EN 15643 de evaluación de la sostenibilidad de los edificios y las obras de ingeniería civil.

Contribución a los ODS

La construcción sostenible, apoyada por la normalización que se desarrolla en el CTN 198, contribuye de forma directa al cumplimiento del ODS 11 de la ONU Ciudades y comunidades sostenibles, que busca contar en el futuro con ciudades sostenibles que no ejerzan presión sobre los recursos del planeta, al mismo tiempo que ofrezcan espacios saludables y confortables para vivir, trabajar y disfrutar. También hay que mencionar la contribución a los ODS 9 Industria, Innovación e Infraestructura; 12 Producción y consumo responsables, o 13 Acción por el clima.

 


Normas para modernizar la gestión pública

Las normas UNE ofrecen soluciones a la gestión pública que van desde los modelos smart o modelos de excelencia y seguridad, hasta la gestión de riesgos o de los recursos y activos de la manera más eficiente. 

La transformación digital está arrastrando a todas las empresas, sea cual sea su sector de actividad, y las gestión pública no podía ser menos. Basándose en los principios de seguridad, servicio y sostenibilidad, e impulsados por la Innovación y la Transformación Digital, la Administración pública también busca alinearse con la revolución de la Industria 4.0. Para responder al actual contexto de cambio permanente han encontrado en la normalización un importante apoyo.  

La Administración está abordando procesos estratégicos de transformación y modernización, orientados a la eficacia y eficiencia, y dirigidos a la especialización y mejora continua de los servicios públicos, donde el ciudadano sea el centro del modelo de gestión. 

La Asociación Española de Normalización, UNE, aporta a la Administración los estándares que le ayudan a evolucionar hacia un modelo de gestión eficaz y eficiente de todos sus recursos y activos, basados en la innovación y la mejora continua. En definitiva, se trata de aplicar las ventajas de las nuevas tecnologías para satisfacer las necesidades reales de los ciudadanos. 

UNE pone a disposición de la gestión pública estándares que van desde los modelos smart, modelos de excelencia, de seguridad, de gestión del riesgo o de la gestión de los recursos y activos de la manera más eficiente. Son solo algunos de los ejemplos de las normas que guían a la Administración Pública hacia su modernización. 

Normas para evaluar el buen gobierno municipal 

Un ejemplo de este progreso en la gestión pública es la norma para la evaluación del buen gobierno municipal UNE 66182, cuyo objetivo es proporcionar a los ayuntamientos las herramientas necesarias para evaluar el desarrollo institucional para el buen gobierno, incluido en este los desarrollos sostenibles en los ámbitos económico, social y ambiental. 

Se trata de dotar a los gobiernos municipales de una metodología asequible y práctica para fijar y ganar en confiabilidad, así como facilitar la integración de sus servicios en la perspectiva de ciudad inteligente. La norma fija un método de evaluación, que permite identificar debilidades y fortalezas, para obtener una visión global y poder así seguir avanzando. 

Normas y ODS

Los estándares UNE facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que reflejan el consenso de todas las partes. En concreto, ayudan a conseguir el ODS 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico; el ODS 9 sobre industria, innovación e infraestructura y el ODS 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles. 


Estándares contra los ciberataques  

La normalización ayuda a prevenir los ciberataques y a proteger las comunicaciones, trabajando aspectos que van desde la seguridad en la nube hasta la gestión de evidencias electrónicas, pasando por la privacidad IoT (Internet de las Cosas) o seguridad y privacidad para Big Data, entre otros.

Los ataques cibernéticos y la pérdida de datos están a la cabeza en la lista de riesgos que más preocupan a los principales ejecutivos de las empresas. Así se desprende del último informe Willis Towers Watson y Allen & Overy sobre responsabilidad de directivos y administradores. Este dato supone un cambio de tendencia ya que, hasta ahora, los asuntos regulatorios eran los que más quebraderos de cabeza daban a los directivos. 

Los datos, la información, son ya hoy en día uno de los principales activos de una empresa y, por ese motivo, es donde radica la importancia de garantizar su confidencialidad, integridad y disponibilidad en un mundo conectado. Este es el reto al que se enfrentan las empresas y ahí es donde la normalización pone su grano de arena.  

Tanto los organismos de normalización internacionales como los europeos han interiorizado esta necesidad, con la participación de la Asociación Española de Normalización, UNE, que aporta la visión española y contribuye a sentar las bases de cómo debe modelarse la estrategia de normalización para la transformación digital.  

Esta participación se canaliza a través del Comité CTN 320 Ciberseguridad y protección de datos de UNE, en el que participan todas las partes interesadas en esta materia.  

Se trata de crear un enfoque homogéneo a través de los estándares, que garanticen la calidad y seguridad de los sistemas digitales de las empresas. 

Desde Enigmedia, empresa de desarrollo de soluciones tecnológicas para el cifrado de comunicaciones, lo explican con un caso particular. Identificaron la necesidad de proteger a los distintos equipos productivos como pueden ser robots en plantas de fabricación, para que no sufran ciberataques y crear así un producto que fuera completamente seguro. Es ahí donde consideran el papel fundamental que juegan la Asociación Española de Normalización, UNE, y la normalización, según Gerard Vidal, su Director Científico. 

Lo definen como la garantía de cara a sus clientes de alrededor del mundo de que sus sistemas están siguiendo unas metodologías estandarizadas, lo que ayuda, además, a ser entendidas por todos. Es decir, gracias a la normalización cualquier persona de cualquier sector entiende que lo que les ofrecen es correcto y está bien. 

Protección de datos personales

En la actualidad el concepto seguridad va en muchas ocasiones ligado al de privacidad. Big Data, IoT, Cloud Computing, gestión y administración electrónica… Todas son tecnologías que sitúan en el centro a la información y los datos. Cualquier proceso que implique recopilar, almacenar o usar información personal debe acatar legislaciones cada vez más estrictas, como es el caso del último Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, en vigor desde el 25 de mayo de 2018. Pero el marco regulatorio está en proceso de continuo cambio y no es el mismo dependiendo de la región o país. 

Ahí entran en juego los estándares, que proporcionan un marco robusto y fiable, basado en las mejores prácticas identificadas por los principales expertos de la industria y la tecnología de todo el mundo. Gracias a la aplicación de las normas, es posible recopilar, almacenar y procesar datos confidenciales en el contexto de diferentes requisitos normativos. 

Una muestra más sobre cómo las normas técnicas ayudan a las organizaciones a superar con éxito sus grandes desafíos actuales. 

Una ayuda para conseguir los ODS

Las normas UNE relacionadas con la digitalización facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que proporcionan un lenguaje común y criterios medibles, basados en el conocimiento, consenso y colaboración que requiere este reto global.  

Así, los estándares de UNE ayudan a conseguir el ODS 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico, el ODS 9 sobre industria, innovación e infraestructura y el ODS 11 Ciudades y Comunidades Inteligentes, entre otros.  


Cómo ser una industria digital 

La industria conectada: una historia de éxito de colaboración público-privada impulsada por la normalización

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y la Asociación Española de Normalización, UNE, han desarrollado dos especificaciones que guían a las empresas industriales hacia su digitalización y permiten a las Administraciones seguir impulsando políticas públicas en ese ámbito, siendo una historia de éxito de colaboración público-privada. La Especificación UNE 0061 establece un total de 92 requisitos, entre obligatorios y valorables.

Que el tejido industrial español se está modernizando es una realidad. A través de procedimientos innovadores, las empresas del sector están llevando a cabo su propia digitalización, clave para ganar en competitividad en una economía globalizada como la actual.

Para responder a estas necesidades del sector industrial, las Administraciones públicas han desarrollado, junto con la Asociación Española de Normalización, UNE, unas especificaciones técnicas que guían a estas empresas a incorporar tecnología dentro de su cadena de valor. Para ello, la Subdirección General de Digitalización de la Industria y Entornos Colaborativos, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MINCOTUR), ha trabajado mano a mano con UNE para crear las especificaciones UNE 0060 y la UNE 0061, claves en el ámbito de la industria conectada.

Gracias a estas especificaciones se establece un marco común del que se benefician tanto empresas como la propia Administración. Los estándares permiten a las industrias tener un proceso ordenado y seguro de digitalización, lo que las convierte en más competitivas.

Por su parte, con la aplicación de estas normas, la Administración pública cuenta con un marco común sobre el cual identificar el grado de digitalización de las diferentes empresas industriales y partir de esa base llevar a cabo las diferentes líneas de acción y las distintas políticas públicas.

Requisitos para ser una industria digitalLa Especificación UNE 0060:2018 Sistema de gestión para la digitalización. Requisitos tiene como objetivo principal favorecer la digitalización completa de las organizaciones, dotándolas de un sistema de gestión eficaz.

De esta forma, establece cuatro procesos básicos obligatorios que toda empresa del sector debe incluir en la planificación de su digitalización: diseño de productos y/o servicios, fabricación, logística y distribución y relaciones con el cliente.

Se trata de que todas las empresas partan de una base común, a la que podrán añadir los procesos que sean clave para cada organización en cada caso.

Por su parte, la Especificación UNE 0061 establece el procedimiento de evaluación de la conformidad con estos requisitos y define la duración del ciclo de mejora continua. Además, fija los criterios mínimos de cumplimiento de requisitos para conseguir la consideración de Industria Digital. La UNE 0061 establece un total de 92 requisitos, entre obligatorios (61) y valorables (31). Entre otros, las organizaciones deben utilizar tecnologías que faciliten su transformación digital, como Internet de las Cosas (IoT), Cloud computingData Analytics, Big Data o Inteligencia Artificial. Además, deben considerar como prioridad la experiencia del cliente.

Normas UNE y ODS

Estas especificaciones facilitan a las organizaciones la consecución del ODS 9 sobre industria, Innovación e Infraestructuras; el ODS 7 sobre energía asequible y limpia y el ODS 12 sobre producción y consumo responsables.


¿Por qué los electrodomésticos de tu cocina son seguros?

La normalización aplicada a los electrodomésticos contribuye a que las empresas del sector cumplan los requisitos de seguridad y funcionalidad, al mismo tiempo que se abren a nuevos mercados. Las normas son la llave de acceso a los mercados internacionales: el 80% del comercio mundial está sujeto a ellas.

Frigoríficos, campanas extractoras, lavadoras, hornos, cepillos de dientes eléctricos, secadoras… Aunque muy distintos, todos estos electrodomésticos tienen varias cosas en común. La primera es que forman parte de nuestro día a día desde hace relativamente poco tiempo, facilitándonos la vida, la segunda, es que todos ellos cuentan con normas técnicas que incluyen requisitos relativos a su función o seguridad.

La estandarización ayuda a los fabricantes de electrodomésticos a adaptarse tanto a nuevos requisitos derivados de nuevas funcionalidades y diseños del mercado como a los legislativos, por lo general encaminados a mejorar la seguridad y la eficiencia energética de los aparatos eléctricos.

Pero no solo eso. La normalización supone el impulso a la competitividad de las empresas del sector y su llave de acceso hacia nuevos mercados. Que la cuarta parte de las cocinas de inducción instaladas en todo el mundo se diseñen y fabriquen en España no es sino un ejemplo entre muchos de cómo la estandarización permite a las empresas acceder a otros mercados y mejorar así sus exportaciones.

En este ejemplo, el centro de investigación de BSH Electrodomésticos desarrolla y fabrica una de las tecnologías de inducción de placas más utilizadas mundialmente. Su desarrollo se ha basado en las normas UNE impulsadas en el seno del Comité Técnico de Normalización CTN 213 Electrodomésticos de la Asociación Española de Normalización, UNE, lo que les permite ir en sintonía con las normas internacionales. Este comité ha publicado 470 normas que ayudan a las empresas del sector a superar con éxito sus desafíos, en ámbitos como exportaciones, seguridad o cumplimiento legal.

Para una empresa exportadora, conocer qué normas se aplican en el ámbito internacional es clave para mejorar su competitividad. La estandarización debe formar parte de todo el proceso innovador de creación y diseño de nuevos productos si se pretende comercializar los fuera de nuestras fronteras. Solo así se estará trabajando en ese lenguaje común para todos los implicados del sector y eliminando las barreras al comercio.

En ese sentido, la Asociación Española de Normalización, UNE, brinda a las empresas del sector de los electrodomésticos la oportunidad de conocer de primera mano las actividades de normalización, y adaptarse así con antelación a los cambios normativos que se van produciendo.

Estándares y ODS

Los estándares UNE relacionados con los electrodomésticos facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto, ayudan a conseguir el ODS 9 sobre industria, innovación e infraestructura; el ODS 3 sobre salud y bienestar; el ODS 13 sobre acción por el clima y el ODS 7 de energía asequible y limpia.