La normalización ayuda a que las organizaciones se enfrenten con éxito a los retos vinculados con la transformación digital de la empresa. Más de 2.600 estándares UNE que contribuyen a generar confianza en las organizaciones en el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Nadie duda ya de que la revolución digital es un hecho. En ese contexto, las empresas están realizando grandes inversiones en tecnología para digitalizar sus negocios. Pero esto ocurre al mismo tiempo que crecen las amenazas inteligentes, que ya se han instalado como una preocupación más dentro de las organizaciones. Por este motivo, algunas empresas ven la transformación digital de la empresa como un sinónimo de inseguridad, falta de fiabilidad o incluso miedo.   

Evitar todo eso es, precisamente, la labor de la Asociación Española de Normalización, UNE. Contratación y facturación electrónica, sistemas de identificación personal, Ciudades Inteligentes, Internet de las Cosas, Big data, alojamiento en la nube, automatización de procesos, Industria 4.0… La lista de usos de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación es ya interminable. Todos estos aspectos son muy recientes y se encuentran en pleno proceso de desarrollo. Es ahí donde entran en juego los estándares, para establecer un lenguaje común para todas las partes, para garantizar la seguridad de productos y servicios y, en definitiva, para aportar confianza en todo el proceso de transformación digital de la empresa entre todas las partes interesadas. 

En conjunto, existen más de 2.600 estándares y otros documentos UNE que contribuyen a generar confianza en las organizaciones en el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Por ejemplos, las Especificaciones UNE 0060 y UNE 0061, impulsadas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, establecen los requisitos para poder considerar una Industria Digital.  

Casos de éxito

Eusebio Felguera, gerente de Políticas Públicas de Telefónica, habla de ese miedo de las empresas y de cómo afrontarlo gracias a la normalización: “lo que más nos preocupa es el tema de la digitalización y la confianza que se genera en los servicios digitales. El usuario medio de internet no es consciente, no conoce los peligros que existen dentro de internet y es responsabilidad de las empresas, de las Administraciones y por supuesto, de la utilización de los estándares, el intentar hacer que esos peligros no les afecten”, asegura.  

En ese sentido, Felguera destaca la labor de UNE como fundamental: “creemos que el trabajo que está realizando UNE y en el que participamos activamente va a generar todas esas normas que van a ayudar a que las empresas pierdan el miedo, si es que lo tienen, o desde luego les va a facilitar el paso para digitalizarse y ser más eficientes”. 

En un mundo cada vez más interconectado, donde las empresas se comunican las unas con las otras, el papel de la ciberseguridad cada vez es más fundamental. Las empresas se encuentran en un creciente proceso de transformación digital, conectando nuevos sistemas y sensores a los sistemas de producción, o desarrollando nuevos elementos que contribuyan a ello. Es el caso de Contazara, que desarrolla contadores inteligentes y software de telelectura.  

Natalia Cebrián, directora de Calidad, Medioambiente y Salud de la empresa zaragozana explica cómo en sus inicios vieron que necesitaban estandarizar las especificaciones de sus contadores para cumplir la directiva europea y fue cuando UNE les ayudó. “Las normas que hace UNE no son una moda, es algo que va a permanecer en el tiempo. La implantación de una norma de este tipo puede dar confianza a las empresas digitales a través de sus productos y sus servicios a una tercera parte, que puede ser un cliente o una parte interesada”, explica Cebrián. 

Facilitando la consecución de los ODS

Las normas UNE relacionadas con la transformación digital de la empresa facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que proporcionan un lenguaje común y criterios medibles, basados en el conocimiento, consenso y colaboración que requiere este reto global.  

Así, los estándares de UNE ayudan a conseguir el ODS 9 sobre industria, innovación e infraestructura y el ODS 11 Ciudades y Comunidades Inteligentes, entre otros.