La Asociación Española de Normalización, UNE, actúa a través de los estándares como guía para el sector eléctrico en su adaptación a la nueva economía e industria. Además, ayudan a las empresas a exportar: el 80% del comercio mundial está sujeto a ellas.
El alumbrado y la iluminación inteligente es una rama de lo que se conoce como Internet de las Cosas (IoT) y, por tanto, una herramienta más en la construcción de las ciudades inteligentes del futuro. Su finalidad está relacionada con la eficiencia energética, pero no solamente, sino que también trata de mejorar la iluminación de las ciudades para las personas, al mismo tiempo que disminuye el exceso de luz. Es lo que se conoce como Human Centric lighting (HCL), es decir, iluminación inteligente centrada en el ser humano.
Este es un punto clave de la evolución y digitalización del sector de la iluminación y, junto a él, está la normalización. La Asociación Española de Normalización, UNE, actúa a través de los estándares como guía para el sector eléctrico en su adaptación a la economía y la nueva industria 4.0. Todos los implicados se sientan en los Comités Técnicos de Normalización de UNE para sentar las bases del futuro. Así lo hacen, por ejemplo, en el CTN 178 Ciudades Inteligentes, en el que se trabajan en proyectos de futuros estándares como, por ejemplo, el PNE 178401 sobre alumbrado exterior de las Ciudades Inteligentes.
Y es que las normas ayudan a las organizaciones a superar con éxito los diferentes desafíos a los que se enfrentan. Los estándares recogen el consenso del mercado sobre las buenas prácticas en cuestiones clave para la competitividad de las empresas, siendo resultado de la labor conjunta de los sectores económicos y Administraciones públicas.
Normas UNE, garantía de calidad
Las ciudades están transformándose en Smart Cities y las empresas del sector eléctrico aprovechan las últimas tecnologías para seguir diseñando y fabricando soluciones de iluminación técnica, energéticamente eficientes, respetuosas con el medioambiente y preparadas para conectarse con todo tipo de redes de datos.
Un ejemplo de ello es Carandini, empresa española que se dedica a la fabricación de luminarias para alumbrado público, infraestructuras e industria. En su internacionalización, Carandini ha encontrado en las normas UNE unas fieles aliadas.
Pilar Vázquez, Directora Comercial de Carandini, explica cómo para diseñar su estrategia de exportación buscaron países en los que la normativa a aplicar fuese lo más similar posible a la que existe en España. “Para nosotros es una agradable sorpresa cuando nos presentamos a un concurso de iluminación inteligente en muchos países y vemos que, cuando se refieren a la normativa que tienen que cumplir las luminarias para poder presentarse a ese concurso, están hablando de normas UNE. Nos facilita muchísimo el entrar en el país y una posible venta. Realmente hablamos todos el mismo idioma, el idioma UNE. Y eso te hace sentirte en casa, aunque estés lejos”, asegura Vázquez.
De hecho, las normas son el lenguaje que hablan los mercados internacionales. El 80% del comercio mundial está sujeto a ellas, facilitando las exportaciones.
Estándares y ODS
Los estándares UNE facilitan a las organizaciones la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 11 que pretende hacer a las ciudades y asentamientos humanos inclusivos, resilientes y sostenibles. La normalización es uno de los pilares estratégicos del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes y el CTN 178 es un ejemplo de colaboración público-privada.