La Asociación Española de Normalización, UNE, contribuye con sus normas o estándares a mejorar la calidad y competitividad de los procesos, sistemas, servicios y productos vinculados al sector de la construcción.

La construcción es un sector muy familiarizado con los beneficios de los estándares. De hecho, el 17% del catálogo de normas UNE está relacionado con este sector, lo que supone más de 5.500 estándares. De esta cifra, más de 2.000 normas UNE aparecen citadas en la legislación sobre construcción, constituyendo un sólido apoyo para la reglamentación y el despliegue de las políticas públicas.

“Hacen falta unas reglas de juego muy claras para que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer”. Así explica Mariana Díez, directora de Marketing del Grupo Selena, el papel que desempeña la Asociación Española de Normalización, UNE, dentro del sector de la construcción. Un área muy amplia que engloba diferentes ámbitos, procesos y actividades, y en la que se aplican cientos de normas específicas, pero también generales y transversales.

Las normas recogen el consenso del mercado sobre las mejores prácticas en aspectos clave para la competitividad de las organizaciones, siendo el resultado de la labor conjunta de los sectores económicos, Administraciones y otros agentes afectados.

La normalización en la construcción es sinónimo de legalidad, seguridad y calidad, los valores estratégicos más importantes del sector. Facilitar a las empresas el cumplimiento de los requisitos legales es, precisamente, un punto fundamental para contribuir a su competitividad.

La construcción es un sector muy familiarizado con los beneficios de las normas. De hecho, el 17% del catálogo de normas UNE español está relacionado con este sector, lo que supone más de 5.500 estándares. De esta cifra, más de 2.000 normas UNE aparecen citadas en la legislación sobre construcción. Así, las Administraciones públicas tienen en la normalización un sólido aliado para el despliegue de las políticas públicas y como apoyo para la reglamentación.

Arquitectura y edificación

El sector de construcción en general, y el de la arquitectura y edificación en particular, juegan un papel muy importante en el cumplimiento de los objetivos estratégicos de la Unión Europea, algunos de ellos recogidos en la Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Dentro de la arquitectura y la edificación hay que destacar diversas áreas de normalización como la seguridad en la construcción en caso de incendio, la eficiencia energética, la conservación y rehabilitación, la metodología BIM (Building Information Modeling), la sostenibilidad o la accesibilidad.

Las normas desarrolladas en los correspondientes órganos técnicos de UNE suponen un claro apoyo a las disposiciones legislativas relacionadas con las áreas mencionadas.

Hablar de construcción también es hablar de los productos de construcción y las muchas normas armonizadas elaboradas bajo el Reglamento de Productos de Construcción y desarrolladas en virtud de mandatos emitidos por la Comisión Europea a CEN.

Lenguaje común 

Antonio Burgueño, director de Calidad, RSC e I+D+i de FCC Construcción, asegura que “estamos en un mundo en el que tenemos que hablar el mismo idioma con todas las partes interesadas, la única manera de hacerlo es con la normalización”. A esa idea también se suma Miguel Ángel Pérez, responsable de Saint Gobain PAM, que define la normalización como un elemento que “facilita el acceso a los mercados universales”.

Las normas técnicas son el lenguaje que hablan los mercados internacionales. De hecho, el 80% del comercio mundial está sujeto a ellas, facilitando las exportaciones y la internacionalización de las empresas españolas de la construcción.

Por otro lado, la normalización es un elemento clave en el sector de la construcción, que se enfrenta a retos como la digitalización, el desarrollo sostenible o la economía circular. Así, las normas ayudan a las organizaciones del sector a superar con éxito sus grandes desafíos.

Facilitando la consecución de los ODS

Las normas UNE relacionadas con la construcción facilitan a las organizaciones la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que proporcionan un lenguaje común y criterios medibles, basados en el conocimiento, consenso y colaboración que requiere este reto global.

Así, los estándares de UNE ayudan a conseguir los ODS 9 Industria, Innovación e Infraestructuras; 11 Ciudades y comunidades sostenibles; 12 Producción y consumo responsables y 13 Acción por el clima.