La estandarización supone un motor para la exportación de energía eléctrica y una herramienta estratégica para acceder a los mercados internacionales. El 80% del comercio mundial está sujeto a estándares, facilitando los intercambios comerciales. Las normas tienen beneficios económicos, suponiendo de media hasta el 5% de los ingresos por ventas de las empresas. Para el conjunto de la economía española, los estándares ya suponen el 1% del PIB.

El lenguaje que hablan los mercados mundiales. Así pueden definirse las normas, que se convierten en llave de acceso para las empresas a las exportaciones y la internacionalización.

La normalización no solo contribuye a crear mercados transparentes y globales, sino que también es una herramienta de inteligencia competitiva para el acceso de los productos y servicios de las empresas a los mercados exteriores.

Instituciones de todo el mundo, como la Organización Mundial del Comercio o la Comisión Europea, reconocen el papel de las normas en apoyo al comercio exterior. La Asociación Española de Normalización, UNE, cuenta en su catálogo con cerca de 33.000 normas técnicas. De ellas, más del 75% son adopción de normas europeas y el 35% son normas internacionales, lo que favorece la internacionalización. Además, un 73 % de los estándares del catálogo UNE están en español, lo que facilita un lenguaje común en el universo hispanohablante.

En este sentido, formar parte de UNE significa pertenecer a la mayor red de influencia y decisión en el ámbito de la normalización. UNE representa al único organismo de Normalización de España y es el interlocutor nacional y socio español de los organismos de normalización europeos CEN, CENELEC y ETSI e internacionales ISO e IEC.

Su papel ahí se basa en llevar la voz de los expertos españoles a los foros internacionales de normalización en los que se elaboran normas clave para su competitividad, defender los intereses de los sectores, facilitar los acuerdos de Libre Comercio, eliminar las barreras técnicas y contribuir a la cooperación internacional. Todo ello contribuyendo a mejorar la marca España, ofreciendo productos y servicios de calidad.

Las normas tienen beneficios económicos, suponiendo de media hasta el 5% de los ingresos por ventas de las empresas. Para el conjunto de la economía española, los estándares ya suponen el 1% del PIB.

Este papel fundamental de las normas en el acceso a la exportación de las empresas es clave para un sector como el eléctrico, eliminando barreras técnicas y marcando unos requisitos de seguridad y confianza.

Además, las normas del sector eléctrico proporcionan garantías de seguridad y de cumplimiento legislativo. Así, es fundamental garantizar un suministro eléctrico seguro y que cumpla con unos estándares de calidad establecidos.

7.750 normas UNE en el sector eléctrico

El sector eléctrico tiene un destacado peso en el catálogo de normas técnicas español. Así, existen unas 7.750 normas relacionadas con este sector en un sentido amplio, lo que supone más del 23% del total de estándares del catálogo de UNE.

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